«El amor no es una elección, es un destino. Y si es un destino, no hay escapatoria».
—J. M. Coetzee
En Verano, una de las novelas de J. M. Coetzee, esta frase se destaca por su profundidad y belleza. La reflexión captura la esencia de la inevitabilidad y la fuerza del amor, un tema recurrente en su obra, donde explora las complejidades de las relaciones humanas y las emociones que nos definen.
Verano es una novela autoficcional que alterna una narración en tercera persona—relatando, de manera imparcial y en pasado, seiscientos días de la vida del autor—con la voz en primera persona del escritor que, desde Carlos Barbacil (presunto biógrafo asignado), en una conversación aparentemente íntima, ofrece a Daniela, la hija adolescente de un profesor catalán, reflexiones sobre su identidad en particular y la creación en abstracto.
Coetzee es un referente de la novela autoficcional, definida como el uso de la autobiografía como argumento de una obra que, en su desarrollo y en sus desenlaces, no tiene en cuenta la realidad autobiográfica. Entendemos, por tanto, la autoficción como aquello que muestra, a partir de una base originaria veraz (autobiográfica), el carácter parcial, relativo y variable de lo ficcional (lo imaginario).
