«He hablado con la muerte por teléfono y he recibido emails de amor que se borraron…»
—Luis García Montero
El verso tiene un tono melancólico e irónico, típico de la poesía de García Montero, donde lo aparentemente trivial esconde una reflexión existencial.
García Montero es un poeta de la generación del 80 o de los posnovísimos españoles. En el plano de los temas que trata, parece siempre fiel a su estilo —regulación del lenguaje y emotividad—, que desarrolla en sus obras una continua búsqueda de sí mismo. Son múltiples los temas tratados a lo largo de sus versos: el amor y la intimidad, la memoria y el pasado, la identidad y la cultura, la soledad, el paso ineludible del tiempo.
Toda la poesía de García Montero posee una sonoridad muy característica, que emana de la forma de los versos y de la colocación rítmica de las palabras. En algunos de sus poemas, esa sonoridad beligerante es buscada de forma consciente por el autor, ya que la poesía es un acto de agresión verbal. Es un escritor de la «poesía de la experiencia», que conlleva un carácter urbano, un interés por lo cotidiano desde una estética realista, el intimismo y cierta crítica social.
