Doble pérdida

Autor:

Gustavo Quintero

Fecha:

12 julio 2025

“Dos soles se enfrían, —¡Dios, protesto!— Uno en el cielo, el otro en mi pecho…”

—Marina Tsvetaeva


Este verso, de un poema de Tsvetaeva publicado en 1915, refleja una expresión profundamente emotiva y simbólica. El sol suele simbolizar la vida, el calor, la energía, la luz o el amor. Al decir que dos soles se enfrían, Tsvetaeva sugiere una doble pérdida o un doble apagamiento de algo vital. El grito de protesta hacia Dios revela rebelión, incredulidad, dolor incontenible. La poeta no acepta esa pérdida doble y alza su voz contra un destino que siente injusto. La  poeta expresa una protesta existencial frente a la experiencia del dolor y el abandono. El mundo exterior se oscurece, pero también su mundo interior.

Marina Tsvetaeva vivió una existencia trágica. Durante la Revolución rusa y la Guerra Civil, sufrió hambre, frío y pérdida. Mientras su esposo (Serguei Efron) luchaba con los blancos (antibolcheviques), ella se quedó en Moscú con sus hijas. En medio de la miseria, tuvo que dejar morir de hambre a una de ellas, Ariadna, para salvar a la otra. Esa decisión la marcaría para siempre.

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