«Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido…»
—Ernesto Cardenal
En este verso, Cardenal expresa la idea de que la pérdida de una relación no solo afecta a quien es abandonado, sino también a quien decide irse. En una relación amorosa, ambas partes están interconectadas, por lo que la separación es una pérdida mutua.
Cardenal, en su primer poemario, Acosado, abandonó el modernismo decadente que cultivaba en sus primeros intentos y asumió plenamente la poesía del compromiso y la poesía política, pero la figura del poeta en su obra puede parecer prototípicamente romántica. Polémico al cual más, podría decirse que utilizó la poesía como una forma de resistencia.
El Romanticismo cardeniano es, asimismo, una suerte de reacción airada contra el mundo, frente al que se resalta la personalidad exclusiva del yo lírico. Esta soledad no solo tiene que ver con el ostracismo que los poetas experimentan en vida, sino que es síntoma de la nociva separación del hombre respecto a la naturaleza y a su entorno, provocada por un ciego y hermético racionalismo.
