«…porque la pena tizna cuando estalla…»
—Miguel Hernández
Este verso, del poema número seis del libro El Rayo que no cesa, de Miguel Hernández, expresa que el dolor profundo no solo afecta el interior, sino que también deja una marca visible, casi física, en la persona, como si la cubriera con la sombra y negrura de una explosión.
El rayo que no cesa es un libro de temática de amor desamparado. En los sonetos del poemario aparece el rastro de la aventura amorosa que vivió Miguel Hernández con Maruja Mallo, una experiencia que le reveló tanto la pasión y el placer erótico como la decepción y el desengaño.
Maruja Mallo —la mujer inspiradora—, la excéntrica pintora de aquel Madrid de irrepetible efervescencia cultural, fue la razón y la causa de dos de los libros más significativos de la poesía española del siglo XX, ambos producto de una crisis sentimental: Sobre los ángeles, de Rafael Alberti, y El rayo que no cesa, de Miguel Hernández.
