«La literatura siempre cuenta dos historias: la visible y la que se oculta detrás».
—Ricardo Piglia
Esta frase de Piglia, en Los diarios de Emilio Renzi, significa que toda buena literatura funciona como un palimpsesto: una historia clara que cubre otra más profunda y decisiva. Por eso, para Piglia, leer es un acto de desciframiento. Ninguna historia es lineal ni transparente. Siempre hay una historia visible, lo que el texto cuenta explícitamente (los hechos, la anécdota, el argumento), y una historia oculta, la que realmente importa y que se transmite de manera indirecta (gestos, silencios, contradicciones, huecos, metáforas), como en la vida.
Emilio Renzi es uno de los personajes más importantes y complejos de la literatura argentina contemporánea, creado por Ricardo Piglia. Es su alter ego literario. Los diarios de Emilio Renzi son importantes porque convierten la vida en literatura, la literatura en crítica y la crítica en narración. Son a la vez una novela, un ensayo, un diario, una teoría y un autorretrato que nunca se completa, un proyecto monumental comparable solo con el Diario de Gombrowicz, los cuadernos de Pavese o los Carnets de Camus.
