«Mi ritmo va contando / que el sueño se deshizo para siempre».
—Federico García Lorca
Estos versos del poema «Otra canción» de García Lorca en su obra Libro de poemas condensan una de sus intuiciones más hondas sobre el tiempo, la pérdida y la conciencia trágica. Lorca está diciendo ahí que la propia vida —al avanzar— va revelando la muerte de la ilusión. No es una noticia que llega de fuera: el mismo fluir del ser la va anunciando. El ritmo del vivir es, al mismo tiempo, el conteo de lo perdido.
Que el sueño «se deshizo» implica no una simple decepción, sino una pérdida ontológica: aquello que daba sentido ya no existe.
Mientras se vive, existen sueños e ilusiones que se sostienen, a veces, de la nada. Pero llega un momento en la vida en que estos se desvanecen para siempre. Estos versos expresan esa lucidez dolorosa: el momento en que el sujeto comprende, sin dramatismo explícito, pero con absoluta certeza, que ha cruzado un umbral del que no se regresa jamás.