El Muro de los Deseos en Éfeso

Autor:

Gustavo Quintero

Fecha:

09 septiembre 2025

Marcelo, tras tres horas de bus y dos de subida en chanclas, llegó al Muro de los Deseos. Sacó una servilleta grasienta del bolsillo —la única que no había usado para limpiarse las manos después del kebab— y escribió con un lápiz labial prestado:

«Que haya riqueza, pero sin trabajar».

Amarró el papelito entre una media rota y un recibo de supermercado, sintiendo que su vida estaba a punto de cambiar.

Al día siguiente, alguien encontró una cartera en el suelo, con cientos de euros y el pasaporte de Marcelo, que había olvidado junto al muro.

Al final, su deseo se cumplió…

La gata de Tobita
Gustavo A. Quintero Hernández

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