Escritos

“Amor, amor, las nubes a la torre del cielo subirán, y tus ojos que fueron mis estrellas se apagarán…” —Gabriela Mistral Estos versos del poema

No dejó nota. No hizo drama. Solo caminó hacia el agua espesa, con un trago en la mano, segura de que el agua la recibiría.

“Dos soles se enfrían, —¡Dios, protesto!— Uno en el cielo, el otro en mi pecho…” —Marina Tsvetaeva Este verso, de un poema de Tsvetaeva publicado

Al salir a la puerta, yo no estaba. Me había quedado… dentro de ti. La gata de TobitaGustavo A. Quintero Hernández

“Los miembros naturales de Apolo no son las alas sino los tentáculos…” —Vladimir Nabokov Esta frase aparece en Habla, memoria, su autobiografía, y está cargada

Al final de la noche no pregunté su nombre. ¿Cómo se llamaría? Al marcharse, dejó una huella silenciosa sobre la mesa… La gata de TobitaGustavo

“No es el amor quien muere, somos nosotros mismos…” —Luis Cernuda Este verso de Luis Cernuda, en su poema “No es el amor quien muere”,

Cuando el astromante terminó de tocar sus pies, elevó lentamente la cabeza en busca del rostro de su dueño. Lo miró fijamente a los ojos

“La puerta de la felicidad se abre hacia adentro, hay que retirarse un poco para abrirla; si uno empuja, la cierra cada vez más”. —Søren

La noche se desvaneció sin palabras, sin tinta, solo con piel y aliento. Al amanecer, solo quedaban los ojos. Ya nos habíamos mirado antes, pero