Tuve el inmenso honor de recibir la Orden Policarpa Salavarrieta en el grado oro, máxima distinción otorgada por la Asamblea Departamental de Cundinamarca.
Este reconocimiento no solo es motivo de gran orgullo personal y familiar, sino que también fortalece mi compromiso con el servicio, desde la academia y la medicina, en pro del bienestar de los colombianos y el desarrollo de nuestro país.
Mi más sincero agradecimiento a las diputadas y diputados por concederme esta distinción.




