La mitad de un poste de la luz que le sirve de cúpula nos recuerda que lo mínimo también puede contener el delito.
La gata de Tobita
Gustavo A. Quintero Hernández
La mitad de un poste de la luz que le sirve de cúpula nos recuerda que lo mínimo también puede contener el delito.
La gata de Tobita
Gustavo A. Quintero Hernández