«Devolvámonos al pasado, al futuro, que me devuelvan mi presente…»
—Philip Roth
En La contravida, Roth reflexiona sobre las múltiples versiones que una vida puede tener y cómo nuestras elecciones, o incluso nuestras fantasías, pueden fragmentar nuestra noción de identidad y de tiempo. Esta frase condensa esa angustia: la del hombre que ha perdido su centro y que, al mirar atrás o hacia adelante, solo busca reencontrarse con un «yo» que ya no tiene. Es como una expresión de desorientación existencial, donde el narrador (o personaje) se siente desconectado del tiempo, de su identidad y de su vida inmediata.
La contravida es una compleja y provocadora novela escrita por Philip Roth, publicada en 1986, que explora los límites de la identidad, la ficción y la posibilidad de las múltiples vidas que una misma persona podría llevar. El narrador es Nathan Zuckerman, alter ego literario de Roth, quien reconstruye y reimagina la vida de su hermano Henry, un dentista con problemas cardiacos, en diferentes escenarios posibles: muriendo por una operación, huyendo a un asentamiento judío en Cisjordania o incluso sobreviviendo a través de la literatura. La novela pone en tela de juicio la noción de una sola verdad biográfica y sugiere que la vida de una persona puede tener múltiples versiones —contravidas—, dependiendo de decisiones mínimas o imaginaciones narrativas.